Recibir una carta de la DGT suele ser presagio de malas noticias. Como a mi mujer le pareció importante, la abrió y me envió un mensaje: tienes una carta de la DGT en casa y no es una multa. Pensé que algo raro debía de ser, porque no me había llegado ninguna notificación a mi Dirección Electrónica Vial.
Es una pegatina, me dijo.