La idea para esta entrada surge de la consulta de un usuario en un foro de soporte de Internet de una operadora de telecomunicaciones asturiana. El usuario preguntaba si existía algún método o herramienta para saber quién tiene nuestra dirección de correo electrónico, ya que se había dado cuenta de que la había introducido en multitud de formularios web y aplicaciones y no llevaba la cuenta.
Una respuesta rápida a esa pregunta es que no. Es similar al problema de saber a quién le hemos dado nuestro DNI. Sería muy raro que una persona llevase un registro de a quién ido dando el DNI y cuándo. Incluso parece imposible saber cuántas Administraciones Públicas tienen acceso a nuestros datos personales.
Con el correo electrónico estamos ante el mismo problema: ¿alguien lleva la cuenta de cuántos sitios con formularios de alta web, formularios de compra en papel, hoteles, etc, hemos visitado y escrito nuestro correo electrónico? Es imposible saberlo. Pero, ¿aparte de nuestro correo electrónico? ¿Qué otra información digital sobre nosotros hemos ido facilitando consciente o incoscientemente?