Lo más difícil de escribir esta entrada ha sido encontrar una imagen que pueda tener relación con lo que he leído en esta biografía de Hitler escrita pore Ian Kershaw. Me he decantado por un árbol dentro de un árbol. Es decir, un poste que forma parte de una baranda en una senda en Asturias. Algo totalmente ajeno y forzado, como puede ser el pasamanos, es asimilado por otro árbol, un igual vivo que es capaz de convertirse en un frankenstein, sin saber bien porqué.
Algo así debió pasarle a la sociedad alemana de la época para hacer suyas las propuestas demagógicas de Hitler. ¿Estará nuestra democracia tan tocada como la alemana de los años 20 para radicalizarnos de tal manera que acabemos matándola entre todos?
En estas 1400 páginas podemos encontrar cómo Hitler consigue hacerse con el poder sin tener ninguna experiencia de gobierno y siendo prácticamente un nini, cuáles son sus virtudes, sus apoyos, cómo alcanza a canalizar el sentimiento völkish hasta tener un poder absoluto y sin que el socialismo, aparentemente implícito en el nacional-socialismo, quedase en meras palabras después de asesinar —o intentarlo— , a todos los que no siguiesen sus directrices.
Quizá estéis ya hartos de los nazis, que parece que se cuelan en todas las conversaciones — o quizá tengo amigo algo fascistas, puede ser—. Siempre se acaba acusando a alguien de fascista o nazi, o se usa la figura de Hitler para soltar falacis ad hominem.
Personalmente los nazis y fascistas me dan sobre todo miedo. La superioridad racial, la justificación de la violencia, el poder del más fuerte, el líder como ser mítico e infalible (Il Duce ha sempre ragione).
Lo que más me inquieta es que muy pocos se opusieron abiertamente al nazismo. Los que lo hicieron pacífica y abiertamente perdieron la vida. Así que lo que más me preocupa ahora es identificar a los nazis, los nuevos nazis, o como se hagan llamar ahora. ¿Sabes identificarlos? Yo no lo tengo claro.